El silencio de Aysén
Hay que tenerlo en claro: ningún pasaje dirá como destino final “Patagonia”. Es un concepto histórico,
cultural y geográfico repartido entre el sur de Chile y Argentina, un imaginario en el que ambos países
comparten más entre ellos que con sus respectivas capitales.
La Región de Aysén tiene tantas razones para visitarla como territorio protegido: más de cinco millones
[05] de hectáreas conforman cinco parques nacionales, dos monumentos naturales y 121 reservas nacionales.
Esos números se traducen en un paisaje absorbente donde el turista nunca manda. ____ aterrizar en
Balmaceda, un viaje de 55 km hasta Coyhaique – la capital regional de Aysén – marca el ritmo de cómo
es una visita en pleno invierno: sin itinerario. Programada y calculada al detalle, pero entendiendo que lo
más probable es que la naturaleza decida por uno.
[10] ____ se pueden arrendar vehículos, lo más recomendable es contratar los servicios de una agencia
de turismo que incluya el transporte. La Carretera Austral alterna el ripio consolidado con caminos de
tierra suelta, y manejar en cualquiera de los escenarios es un talento especial cuando los cubren el hielo y
la nieve. Y seremos directos: en invierno, solo camionetas altas con tracción 4x4 aguantan sin problemas
los largos trayectos.
[15] Ya en Coyhaique, conviene ir directo al centro y almorzar en el restaurante Mamma Gaucha, que
atiende en horario continuado y se llena rápido. Como su nombre lo indica, se enorgullece de su oferta
ítalo-patagona, y los “ravioli de la estancia”, rellenos de cordero, setas y cebolla caramelizada, en salsa de
vino tinto y nuez, son la diplomacia hecha comida. En un solo plato conviven la carne típica de la región,
pasta que parece hecha por alguna nonna y una salsa que devuelve el calor al cuerpo.
[20] Antes de partir a Puerto Ibáñez para tomar una barcaza hasta Chile Chico (nadie dijo que este sería
un viaje de descanso), conviene abastecerse en Coyhaique de todo lo que se crea necesario para el
resto de los días. Desde ahí, las matemáticas son simples: dos horas por tierra hasta Puerto Ibáñez y
otras dos horas para cruzar el Lago General Carrera. La embarcación tiene horarios fijos, pero conviene
confirmarlos en barcazas.cl y comprar los pasajes en línea. La cabina está calefaccionada y tiene asientos
[25] y mesas con enchufes, pero vale la pena cambiar esa comodidad por el frío de la cubierta para mirar,
aunque sea por unos minutos, el cielo. No cabe ni una sola estrella más.
A lo largo de ese viaje, el color del lago cambia de verde a azul a gris, y todas las mezclas posibles
entre sí. ____, el resto del camino ofrece aún más colores roqueríos de un grafito intenso, montañas
nevadas, explanadas amarillas por los coirones (el pasto típico de la estepa), bosques y los kilómetros de
[30] rosa mosqueta, con un fruto que varía de rosa pálido a rojo intenso. Aysén es mucho más que verdes y
azules.
Así, hacer este paseo en invierno tiene la ventaja obvia de hacerlo solo, sin las otras cinco lanchas
y el par de kayaks que rondarían en temporada alta. Pero lo menos sabido es que se pueden sumar al
recorrido las capillas de Puerto Sánchez, casi imposibles de visitar en verano, período de marea alta.
[35] En invierno se pueden ver zorros y pudúes que se asustan con los turistas que visitan el lugar, y si
tiene mala vista o mala suerte, es imposible perderse el coigüe de 200 años al final de una caminata de
una hora. Es el único ejemplar que sobrevivió a un incendio que duró ocho años hace ya seis décadas.
Como si la naturaleza no bastara, agosto es el mes perfecto para conocer una versión más íntima
de Aysén. Entre el 27 de agosto y el 2 de septiembre se realizará el Festival de Cine de la Patagonia
[40] (FECIPA), que exhibe películas en competencia y desarrolla talleres gratuitos.
Una visita a Aysén en invierno, por lo tanto, está disponible para descubrirla todo el año, en la intimidad
de sus películas y en la inmensidad de sus paisajes.
Fonte: Revista LATAM Airlines. #28, 8.18, p. 68-78. (Adaptado.)
A melhor tradução para os termos manejar (linha 12), largo (linha 27) e gris (linha 27) é, respectivamente,