No último quadro da tirinha “¡Esto es burlarse de la honesta morbosidad de uno!”, a palavra uno refere-se
Seguridad y salud en el trabajo
La Constitución de la OIT establece el principio de protección de los trabajadores respecto de las enfermedades y de los accidentes del trabajo. Sin embargo, para millones de trabajadores esto se sitúa lejos de la realidad. Cada día mueren 6.300 personas a causa de accidentes o enfermedades relacionadas con el trabajo – más de 2,3 millones de muertes por año. Anualmente ocurren más de 317 millones de accidentes en el trabajo, muchos de estos accidentes resultan en absentismo laboral. El coste de esta adversidad diaria es enorme y la carga económica de las malas prácticas de seguridad y salud se estima en un 4 por ciento del Producto Interior Bruto global de cada año. Los empleadores tienen que hacer frente a costosas jubilaciones anticipadas, a una pérdida de personal calificado, a absentismo y a elevadas primas de seguro, debido a enfermedades y accidentes relacionados con el trabajo. Sin embargo, muchas de estas tragedias se pueden prevenir a través de la puesta en marcha de una sólida prevención, de la utilización de la información y de unas prácticas de inspección. Las normas de la OIT sobre seguridad y salud en el trabajo proporcionan instrumentos esenciales para que los gobiernos, los empleadores y los trabajadores instauren dichas prácticas y prevean la máxima seguridad en el trabajo. En 2003, la OIT adoptó un plan de acción para la seguridad y la salud en el trabajo, Estrategia global en materia de seguridad y salud en el trabajo que incluía la introducción de una cultura de la seguridad y la salud preventivas, la promoción y el desarrollo de instrumentos pertinentes, y la asistencia técnica.
Disponível em: . Acesso em: 21 nov. 2016 (adaptado).
A expressão destacada pode ser substituída, sem prejuízo da compreensão do texto, por
Perú gana a la tuberculosis
El esfuerzo del país andino contra la enfermedad le ha permitido alcanzar uno de los Objetivos del Milenio
[...] Entre 1990 y 2015 el país redujo en un 52% el número de casos nuevos de tuberculosis, pasando de 52.000 a 27.000 anuales. Asimismo, el número de muertes al año asociadas a la enfermedad se redujo de casi 3.000 a 1.237 en el transcurso de las últimas décadas.
[...]
Disponível em: . Acesso em: 21 nov. 2016 (adaptado).
A palavra destacada estabelece com a frase anterior uma relação de
Adaptación saludable
Si usted cambiara de país, es más que probable que el nuevo contexto sociocultural también deje alguna huella en su salud. “La aculturación (la adaptación al país de destino que obliga a enfrentarse a situaciones diferentes a las del lugar de origen) puede influir tanto de manera negativa como positiva en los hábitos saludables de los inmigrantes”, comenta la doctora Gaby Margarita Ortiz Barreda, doctora en Salud Pública del Departamento de Promoción de la Salud y Desarrollo de la Universidad de Bergen (Noruega), miembro del Grupo de Investigación de Salud Pública de la Universidad de Alicante y coautora del estudio Desigualdades en salud en poblaciones inmigradas a España, en el que se hace una comparación entre la situación de la población nacional y las inmigradas desde 1998 hasta 2013.
“Algunas investigaciones han revelado, por ejemplo, que a mayor aculturación, mayor puede ser el consumo de alcohol y tabaco. Aunque también puede favorecer comportamientos saludables, como la actividad física en el tiempo libre. Es necesario entender que la inmigración y la salud están entrelazadas de manera muy compleja. La salud puede condicionar la decisión de moverse de un lugar a otro y la migración, como proceso en sí, puede afectar la salud de los que se mueven, de los que se quedan, e incluso la salud de los que reciben a los que emigran”, dice la especialista Ortiz Barreda.
Al margen de factores ambientales que no podemos controlar directamente (por ejemplo, quienes viven en ciudades con altos niveles de contaminación tienes más riesgo de padecer cáncer de pulmón y enfermedades cardiovasculares, según estudios), otros sí que están en nuestra mano. En ese caso, fíjese a partir de ahora en las tradiciones de quienes viven más y mejor allende las fronteras o en la comunidad de al lado, intente ponerlas en práctica y conserve aquellas propias que le garantizan a priori una larga vida. Entre unas y otras, seguro que su salud saldrá ganando.
Disponível em: . Acesso em: 21 nov. 2016 (adaptado).
Sobre a adaptação saudável, o texto explicita que a
Los propietarios de la libertad
Las palabras cumplen ciclos; las actitudes también. Sin embargo, cuando las palabras designan actitudes, los ciclos se vuelven más complejos. Cuando el hoy tan denostado Sartre puso la palabra compromiso sobre el tapete y hasta Mac Leish publicó un libro sobre la responsabilidad de los intelectuales, estas dos palabras, compromiso y responsabilidad, designaban actitudes que, sin ser gemelas, eran bastante afines. Salvo contadas excepciones, los intelectuales de entonces las hicieron suyas y, equivocados o no, dijeron sin eufemismos por qué empeño se la jugaban.
Los artistas y escritores comprometidos, ya fuera en vida y obra o sólo en vida, durante la primera mitad del siglo XX, no eran simples portadores de pancartas o voceros de consignas. Eran nada menos que Brecht, Picasso, Pavese, Wells, Neruda y tantos otros. ¿Por qué aquellos comprometidos tenían entonces tan buena prensa y los de hoy la tienen tan mala? El peligro sin máscaras era el fascismo y no otro era el enemigo común.
Los intelectuales latinoamericanos también comprendieron dónde estaba esta vez el enemigo. Sólo entonces empezó la mala prensa. Los grandes pontífices de la propaganda subrayaron una y otra vez la palabra libertad y denostaron el compromiso. Libertad no era librarse de Batista o de Somoza, sino mantener la prensa libre. Libertad es la emocionada comprobación de que la gran prensa norteamericana es capaz de descubrir que Lumumba o Allende fueron liquidados por la CIA, sin poner el acento en que eso no sirve para resucitarlos.
¿Y compromiso? Es la actitud que adoptan ciertos intelectuales, cuya carga ideológica perjudica notoriamente su arte. Después de todo, ¿cómo se atreven a frecuentar las provincias del espíritu, si es público y notorio que tales ámbitos son patrimonio exclusivo de los propietarios de la libertad?
BENEDETTI, Mario. La realidad y la palabra. Barcelona: Editorial Destino, 1991, p. 8 (adaptado).
De acordo com o texto, o autor afirma que
Los nuevos alimentos
Mientras la Unión Europea revisa su política sobre los llamados “nuevos alimentos” me gustaría saber, en este momento, ¿cómo se regulan los nuevos alimentos en Europa? Nos responde Jean Pottier, experto en la reglamentación sobre los “nuevos alimentos” en el Servicio Público de Salud del Ministerio de Sanidad, Seguridad Alimentaria y Medio Ambiente de Bélgica.
“Esto que denominamos como los “nuevos alimentos” (o “novel food” en inglés) son alimentos que no se consumían de una forma significativa en la Unión Europea antes de 1997. Son, por ejemplo, ingredientes alimentarios con una estructura molecular modificada, plantas, o animales como los insectos que vienen de otros continentes, de fuera de Europa. Como antes de esa fecha no se consumían en Europa, no se había podido establecer su seguridad alimentaria en base a una experiencia de consumo a lo largo de un periodo determinado.
En consecuencia, para ser comercializados en Europa, estos alimentos debían recibir una autorización específica, autorización precedida de una evaluación científica para asegurar que no suponían ningún tipo de riesgo para la salud. Desde la entrada en vigor de la normativa, ha habido un centenar de autorizaciones. Es el caso de las semillas de chía, una planta originaria de América del Sur, rica en Omega 3. También tenemos nuevas moléculas de azúcar, o los fitoesteroles que encontramos en la margarina indicada para reducir el colesterol.
Sin embargo, los “nuevos alimentos” no se desarrollan únicamente a nivel europeo, o se importan por razones nutricionales, también existen razones tecnológicas por ejemplo un nuevo tipo de base para los chicles que no se pegan nunca en el suelo cuando se tiran en la calle. El control de los “nuevos alimentos” se realiza a nivel europeo y las autorizaciones tienen validez en el conjunto de la Unión Europea”.
Disponível em: . Acesso em: 21 nov. 2016 (adaptado).
De acordo com o texto, os novos alimentos