O fragmento a seguir trata do primeiro encontro do navegador genovês Cristóvão Colombo com os índios.
Jueves 11 de octubre. —Navegó al Güesudueste. Tuvieron mucha mar y más que en todo el viaje habían tenido. Vieron pardelas y un junco verde junto a la nao. Vieron los de la carabela Pinta una caña y un palo, y tomaron otro palillo labrado a lo que parecía con hierro, y un pedaço de caña y otra yerba que nace en tierra, y una tablilla. Los de la caravela Niña también vieron otras señales de tierra y un palillo cargado de escaramojos. Con estas señales respiraron y alegráronse todos. Anduvieron en este día hasta puesto el sol veintisiete leguas.
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Esto que se sigue son palabras formales del almirante, en su libro de su primera navegación y descubrimiento destas Indias. «Yo —dice él— porque nos tuviesen mucha amistad, porque conocí que era gente que mejor se libraría y convertería a nuestra santa fe con amor que no por fuerza, les di a algunos de ellos unos bonetes colorados y unas cuentas de vidrio que se ponían al pescuezo, y otras cosas muchas de poco valor, con que hubieron mucho plazer y quedaron tanto nuestros que era maravilla. Los cuales después venían a las barcas de los navíos adonde nos estábamos, nadando, y nos traían papagayos y hilo de algodón en ovillos y azagayas y otras cosas muchas, y nos las cambiaban por otras cosas que nos les dávamos, como cuentezillas de vidrio y cascabeles. En fin, todo tomaban y daban de aquello que tenían de buena voluntad, mas me pareció que era gente muy pobre de todo.
(Texto atualizado de Diarios de Colón, p. 396 e p. 398. Disponível em: https://juancarloslemusstave.files.wordpress.com /2014/07/diarios-de-colc3b3n.pdf Acesso em: 17 out. 2019).
De acordo com o que está expresso no Diario: