Leia atentamente o texto a seguir.
(Elvira, una linda muchacha vestida de calle, recoge el recibo y se mete. El Cobrador aporrea otra vez el IV, que es abierto inmediatamente por Doña Asunción, señora de luto, delgada y consumida).
Cobrador: La luz. Tres veinte.
Doña Asunción: (Cogiendo el recibo) Sí, claro...
Buenos días. Espere un momento, por favor. Voy
adentro...
[...]
Cobrador: Perdone, señora, pero tengo prisa.
Doña Asunción: Sí, sí... Le decía que ahora da la casualidad que no puedo... ¿No podría volver luego? Cobrador: Mire, señora: no es la primera vez que pasa y...
Doña Asunción: ¿Qué dice?
Cobrador: Sí. Todos los meses es la misma historia. ¡Todos! Y yo no puedo venir a otra hora ni pagarlo de mi bolsillo. Conque si no me abona tendré que cortarle el fluido.
Doña Asunción: ¡Pero si es una casualidad, se lo
aseguro! Es que mi hijo no está, y...
Cobrador: ¡Basta de monsergas! Esto le pasa por querer gastar como una señora en vez de abonarse a tanto alzado. Tendré que cortarle.
(Elvira habla en voz baja con su padre).
Doña Asunción: (Casi perdida la compostura) ¡No lo haga, por Dios! Yo le prometo... Cobrador: Pida a algún vecino...
Don Manuel: (Después de atender a lo que le
susurra su hija). Perdone que intervenga, señora.
(Cogiéndole el recibo).
Doña Asunción: No, don Manuel. ¡No faltaba más!
Don Manuel: ¡Si no tiene importancia! Ya me lo devolverá cuando pueda.
Doña Asunción: Esta misma tarde; de verdad.
Don Manuel: Sin prisa, sin prisa. (Al Cobrador)
Aquí tiene.
Cobrador: Está bien. (Se lleva la mano a la gorra). Buenos días.
(BUERO VALLEJO, Antonio. Historia de una escalera, p. 3-4. Disponível em: https://ciervalengua.files.wordpress.com/2011/10/buero-vallejo-a-historia-de-una-escalera1.pdf Acesso em: 17 out. 2019).
O trecho acima pertence a uma obra teatral e nele acontece uma situação embaraçosa.
Depois de ler o texto, conclui-se que: